Una larga historia, desde afiladores de cuchillos hasta perfumistas
Cuando la tradición consigue innovar, sin perder de vista sus orígenes, nacen historias imposibles de no contar. Cuando además las combinas con la colaboración entre personas, incluso de distintos países, añades una pieza esencial para que la historia sea aún mayor. Esto es lo que ocurrió hace más de un siglo y se cuenta en el Museo del Perfume de Sant’Elena Sannita.
La historia tiene su origen en los afiladores de cuchillos, presentes en el pueblo y en el cercano Frosolone. Tras la Primera Guerra Mundial, el trabajo disminuyó rápidamente, por lo que muchos decidieron trasladarse a las grandes ciudades, principalmente Nápoles y sobre todo Roma. Al principio, la actividad era la misma, salvo que poco después empezaron a colaborar primero con carnicerías y luego con barberías. A partir del trabajo realizado con los carniceros, se inició la colaboración con los cuchilleros de Frosolone, mientras que a partir del realizado con los barberos, los santelenenses que se habían trasladado allí pudieron llevar a su ciudad de origen productos en uso en las grandes ciudades pero desconocidos en otros lugares.
Elnacimiento de los perfumistasQuienes tuvieron la oportunidad empezaron a comprar locales en la ciudad para la venta de tijeras, navajas y productos típicos de barbería. Después, tras la Segunda Guerra Mundial, llegaron los perfumes.
En ese mismo periodo, se produjo un éxodo tan masivo y el negocio creció tanto que, en pocos años, sólo en Roma había unas quinientas perfumerías regentadas por gente de Sant’Angelo.
ElMuseo delPerfumePara conmemorar esta historia, se creó la Fundación «Il Cammino del Profumo» para gestionar el museo dedicado. Consta de dos plantas y alberga, en elegantes armarios, unas 1.500 piezas de perfumería moderna, así como objetos utilizados por barberos y perfumistas desde finales del siglo XIX. En el exterior también hay un jardín botánico en el que se cultivan esencias y que pretende poner en marcha un taller para crear otras nuevas. También se crean fragancias que cuentan la historia del país.
Los perfumes son originales, algunos aún con la etiqueta del precio. Fueron los perfumistas santelenenses quienes, una vez federados, coleccionaron piezas únicas, primeras ediciones y frascos especiales. Con la disolución de la federación, esta obra corría peligro de perderse pero, gracias a la familia Muzio, la colección llegó como regalo a la Fundación «Il Cammino del Profumo» y, por tanto, al Museo del Perfume.
Un lugar y una historia por descubrir en la estela de la tradición, la colaboración y la innovación.