Surgen esculturas de la naturaleza en el corazón de la región
Imagina que estás conduciendo por las colinas de Molise, con amplios panoramas y pueblos que surgen en cada curva, y de repente te encuentras con afloramientos rocosos de decenas de metros de altura. Son las morge, nombre dialectal de las grandes masas que emergen del suelo.
En Molise, las morgues son numerosas y, sobre muchas de ellas o junto a ellas, han surgido varios pueblos. Pero hay una zona especialmente rica, que es Molise central, sobre todo entre los municipios de Salcito, Trivento y Pietracupa, donde hay cinco grandes. La principal y más conocida es la morgia di Pietravalle, más conocida como«dei briganti«. Las otras son Pietra Martino, Pietra Fenda, Pietra Lumanna y aquella en torno a la cual se ha desarrollado la ciudad de Pietracupa.
El origen de estos afloramientos se remonta al periodo Cenozoico, que comenzó hace unos 65 millones de años. También tienen una importancia considerable desde el punto de vista paleontológico, ya que las calcarenitas que componen los afloramientos son ricas en restos fósiles, principalmente conchas.
En cuanto a la más importante, Pietravalle, también hay otros aspectos que considerar. El afloramiento rocoso, de unos 55 metros de altura, tiene 18 cavidades distribuidas en cuatro niveles. Éstas, tanto naturales como artificiales, se utilizaron como refugios en el pasado. De hecho, hay numerosos testimonios de obras hechas por el hombre, como agujeros perforados en la roca para alojar vigas de un tejadillo (también utilizadas en otras morges) o hallazgos de cerámica de mesa que datan de finales de la Edad Media.
Se cree, por tanto, que, sobre todo en la época medieval, la morgia estaba habitada, constituyendo así un asentamiento por derecho propio.