El pesebre viviente de San Polo Matese

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Al pie de las montañas un acontecimiento en el que participa toda la población

La Navidad, una época y una fiesta muy sentidas en Italia como en gran parte del mundo. En Italia, el arte de los belenes se ha desarrollado durante siglos y algunas ciudades han empezado a organizar un pesebre viviente en las calles de los centros históricos. Es el caso de San Polo Matese, la primera ciudad de Molise que organizó uno en 1982 a instancias del entonces párroco Angelo Spina.

Los días 26 y 27 de diciembre, inmediatamente después de la Santa Navidad, la ciudad se transforma en un auténtico belén viviente, ya que casi toda la población participa en él, utilizando la mayoría de las callejuelas y lugares del casco antiguo.

El pueblo, así transformado, acoge a los visitantes que, en gran número, acuden para adentrarse en una atmósfera mágica. A partir de las 17.30 h aproximadamente, se permite el acceso y, con un simple paso, retrocedes más de dos mil años iluminado por el cometa que, brillando intensamente, te observa desde la ladera de la montaña situada frente al pueblo.

El inicio de la ruta está cerca de la iglesia de San Antonio. Desde aquí entras en el pueblo acompañado por los figurantes que te explican las distintas representaciones. Hay diez de ellas, recreadas íntegramente en las calles de la antigua aldea, que se enumeran a continuación:

1. Compromiso entre María y José
2. Horno para preparar pan ácimo
3. Limpieza de espelta
4. Sinagoga
5. Anunciación
6. Casa Elizabeth
7. El sueño de José
8. Mercado
9. Iglesia de San Pedro: Herodes y el censo exigido por el emperador
10. Locanda

En la parte más alta del pueblo, cerca de la torre medieval, elemento distintivo del pueblo, se representa el belén real. El establo, el niño Jesús con María, José, los animales y los Reyes Magos. No faltan los gaiteros para acompañar esta última y grandiosa escena.

En las callejuelas, alternando con las actuaciones, hay también numerosas paradas donde puedes detenerte y degustar productos típicos locales.

El consejo es llegar unas horas antes. Y, para paliar la espera, a poca distancia está el Belén Artístico Rogati, uno de los belenes permanentes más grandes y artísticos de la región. El belén fue diseñado en 1961 por un artista español, Juan Marì Oliva, ayudado en la escenografía y ordenación de las figuras por el Prof. Angelo Stefanucci. Esta creación era muy deseada por el Dr. Luigi Rogati, noble y propietario del edificio. De hecho, desde niño le apasionaban los belenes y sus mensajes de amor. Una pasión que le llevó a hacer realidad su sueño de tener un belén permanente en su casa para mostrarlo al mundo.