Procesión en el mar en honor de San Basso

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El Patrón llevado en procesión en una barca

Las fiestas patronales son siempre muy populares. Algunas también tienen características distintivas respecto a otras. Todas, sin embargo, tienen en común la clásica procesión en la que la estatua del santo es acompañada por las calles de la ciudad. En Termoli, sin embargo, la fiesta en honor de San Basso se caracteriza precisamente por la procesión.

Siendo una ciudad costera, el mar no podía estar ausente. Y, efectivamente, la procesión tiene lugar en el mar, con la estatua del patrón San Basso transportada en un barco pesquero.

Historia

El origen del culto a San Basso en Termoli se pierde en los siglos. Lo que es seguro es que, durante el siglo XIII, sus reliquias ya se encontraban en Termoli. Sin embargo, para protegerlas de las constantes incursiones sarracenas, el obispo las ocultó en una cripta bajo el actual altar de la catedral de la ciudad. El sarcófago fue descubierto accidentalmente en 1761, durante las obras de restauración de la catedral. A partir de esta fecha, comenzó la celebración que aún hoy se lleva a cabo.

La procesión marítima recuerda la leyenda según la cual unos pescadores encontraron en el mar el sarcófago que contenía los restos del santo.

El acontecimiento

El acontecimiento tiene lugar cada año los días 3 y 4 de agosto. El 3 de agosto, la estatua del santo se traslada de la catedral al puerto. Allí se carga en un barco pesquero sorteado los días anteriores. La embarcación, decorada festivamente, zarpa del muelle seguida de decenas de otras embarcaciones cargadas de creyentes y turistas. Lo más característico es la banda que acompaña la procesión con música religiosa y folclórica tradicional. Cuando llegan a mar abierto, se arroja una corona al agua y, tras el sonido simultáneo de las sirenas de todas las embarcaciones, regresan al puerto. La estatua se deja en la lonja, donde permanece toda la noche para que los fieles puedan ir a verla, despedirse de ella o rezar una oración.

Durante la tarde del 4 de agosto, la estatua es llevada desde el puerto hasta la catedral en una procesión a pie. Después, al filo de la medianoche, para concluir la celebración de dos días, un magnífico espectáculo de fuegos artificiales ilumina el cielo de Termoli y de la playa de Rio Vivo en particular.

La fiesta en honor de San Basso es muy popular y va acompañada de espectáculos, conciertos y mercados que continúan el 5 de agosto.

Fotos de Gabriella Tutolo.